Recuerdo a mi abuela ya de mayor, si tomaba café se quejaba de que ya no sabía igual que el de antes; el bacalao inglés de antes hacía mejor caldo, la fruta sabía a fruta y el tomate a tomate. Mi abuela contaba cosas de cuando gobernaba Primo de Rivera o Sagasta y emitía críticas o elogios a los que gobernaban porque entonces se sabía a ciencia cierta a quien responsabilizar de los éxitos o fracasos del gobierno.
Pero, ¿sabemos ahora quién dirige nuestro destino? ¿Es Rajoy, Merkel o es Obama? ¿Quién demonios dirige la política de Europa y del mundo Occidental? El Ibex 35, el G7 o el G20. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? ¿En qué punto del camino se perdió la capacidad de decidir de un pueblo y quedó en manos de unos cuantos estados ricos?
En esta aldea global en la que estamos inmersos ya no sabemos que intereses manejan nuestras vidas. El futuro está en manos de abstracciones que la gente sencilla es incapaz de comprender. Y la impresión que tenemos es que da igual a quien votar, porque todo está en manos de los bancos y de los grandes capitales y uno se siente y se sabe impotente para salirse de ese camino que nos lleva hacia la esclavitud y la pérdida de las libertades individuales.
Los grandes manipuladores de la humanidad pagarán lo que haga falta para lavarnos el cerebro, para que aceptemos cualquier cosa, cualquier recorte, cualquier estado de excepción. Y si no lo consiguen creando crisis financieras falsas, lo harán creando terror y fanatismos religiosos. Crean enemigos para que pensemos que la culpa es de alguien en concreto y aceptemos gastos en ejércitos y en guerras, en defensa y seguridad. Crean inseguridad para luego vendérnosla muy cara, demasiado cara.
Es ahora o nunca. Es el momento de salir de este laberinto de embustes e hipocresía antes que sea demasiado tarde. Hemos tenido la suerte de ver aparecer en el horizonte político y social a unos hombres y mujeres de izquierdas honrados, valientes, trabajadores y bien preparados y a una juventud indignada que no se resigna. Podemos ha conseguido que la gente vuelva a discutir en plazas y en los parques; que la gente quiera informarse y saber; que la gente vuelva a confiar en el futuro.
Es ahora o perderemos para siempre. La democracia y la dignidad están en juego. No nos dejemos engañar otra vez. Aún con todo el viento en contra Podemos avanza y se instala para quedarse. Algo de verdad y de honestidad deben tener estos nuevos y jóvenes cuando han sido capaces en tan poco tiempo de remover las conciencias y la vida política del país. Con todos los medios en contra, con toda la maquinaria liberal intentando derrotarlos, Podemos avanza sereno y libre de complejos y de culpas hacia una sociedad sino más rica sí más justa y más solidaria.
Es ahora o perderemos para siempre. La democracia y la dignidad están en juego. No nos dejemos engañar otra vez. Aún con todo el viento en contra Podemos avanza y se instala para quedarse. Algo de verdad y de honestidad deben tener estos nuevos y jóvenes cuando han sido capaces en tan poco tiempo de remover las conciencias y la vida política del país. Con todos los medios en contra, con toda la maquinaria liberal intentando derrotarlos, Podemos avanza sereno y libre de complejos y de culpas hacia una sociedad sino más rica sí más justa y más solidaria.
Yo también creo que es el momento,tenemos la información y la capacidad de movilizarnos gracias a las tecnologías y sobre todo la gente esta mas preparada.Ahora o nunca.
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