'Luego vinieron por mí, pero para entonces, ya no quedaba nadie que dijera nada'

Andrés Bódalo, concejal de Podemos en Jodar, Jaén, entra en prisión. Tres años y medio de condena  y 1800 euros de multa por participar en un piquete. Le acusan de haber dado un puñetazo. Le acusan sin pruebas y para vergüenza de los militantes socialistas honestos,  le acusa el secretetario general del Partido Socialista Obrero Español. Si Pablo Iglesias levantara la cabeza se moriría de vergüenza.

El sindicato de Trabajadores de Andalucía pide libertad para Andrés Bódalo. La Guardia Civil dijo en el juicio que Andrés no le había pegado a nadie. En el vídeo que grabó la Benemérita no se ve violencia ni puñetazos. Pero da igual, había que sacrificar al concejal porque era de Podemos.

Antena 3, en Espejo público, lleva días atacándolo de forma vergonzosa. Se ensañan con él como lobos hambrientos sobre un cordero. Hoy, sin ir más lejos, ya no le acusaban sólo de haber pegado a la heladera, decían que la había tirado por la ventana. La defenestración de Praga se quedaba corta ante el retrato que hacían del sindicalista. La saña con la que atacan no es normal. Es la prueba del miedo a que un partido de izquierdas llegue al poder y acabe con los privilegios de una casta corrupta y corrompida por años de poder y leyes injustas.

Los sindicatos, que yo sepa, no han hecho declaraciones sobre esta injusticia. Solo el SAT salió a la calle a defenderlo. Pero no hace falta que hable UGT o CCOO  deberíamos saber todos y todas que si no somos solidarios hoy, mañana pueden venir a por nosotros.

La huelga es un derecho de los trabajadores. Sin la lucha obrera de los sindicatos aún estaríamos en la época de los esclavos y los amos. El sindicalismo y el socialismo van de la mano. Pablo Iglesias fue uno de los fundadores de la UGT. Largo Caballero estuvo en la cárcel y despues de la derrota de la II República tuvo que huír. Besterio fue juzgado y condenado y murió en la cárcel.

La CNT Y la UGT fueron ejemplo de lucha sindical, de solidaridad para toda Europa.

¿Adónde hemos llegado? No podemos esperarlo todo de la clase política, tenemos la obligación moral de apoyarnos  en esta lucha por nuestros derechos y más ahora con el paro, los recortes y los salarios mínimos y la reforma labral que nos esclaviza.

Nos cruzamos de brazos, los más concienzados votan a Podemos y esperan que llegue Pablo Iglesias para que les saque las castañas del fuego y piensan que con eso ya está todo. No, estamos equivocados, seremos los trabajadores los que si queremos salir de la crisis en la que nos ha metido este capitalismo salvaje salgamos a la calle, pidamos libertad para los sindicalistas condenados, protestemos, paremos o lo que haga falta por nosotros, por ellos y por nuestros hijos.